Historia
La idea se gestó el año 2003 y la tarta se presentó en Expovacaciones de Bilbao en 2006. El largo proceso fue debido a que la Asociación del gremio de confiteros pretendió crear una pieza que fuera de recuerdo y regalo, tras la estancia de turistas en Bizkaia. Por tanto debía responder a una serie de requisitos, pensando siempre en el transporte. No debía tener preparaciones perecederas como la crema pastelera o la nata, debía soportar las diferencias de temperatura, no ser quebradiza, tener una larga duración y sobre todo ser sabrosa y agradable al paladar. Tras tres años de estudios y pruebas se dio el visto bueno a esta tarta que llegó para hacer felices no solo a foráneos, sino también a los de casa
Libro Cinco docenas de pasteles. Autor: Juan José Lapitz (†)