Presentados en pequeñas piezas de base circular, los macarrons, son un producto #artesanal, fabricado a diario según una receta tradicional mantenida a lo largo de los siglos.
Sus ingredientes son: almendra, azúcar, clara de huevo y un poco de harina. La almendra molida, se trabaja con el azúcar y las claras hasta formar una masa homogénea. Se divide en porciones sobre una tabla enharinada. Se meten al horno hasta que adquieran un color dorado, la superficie esté crujiente y el interior blando y gustoso. Dentro de las cajitas de embalaje, tienen una duración de diez días.
Historia
En mayo de 1660, Saint Jean de Luz era todo un hervidero de actividades, ya que el rey Luis XIV había decidido casarse con la infanta española María Teresa, en su iglesia parroquial. Siguiendo la tradición vasca todas las casas se engalanaron, se levantaron arcos de bienvenida y los comerciantes hicieron llegar diferentes obsequios al rey y su séquito que se alojaron en el palacio.
Lohobiage. El señor Adam, que tenía su obrador de #pastelería a dos pasos del palacio, envió a su más grácil y esbelta servidora Gachucha, con una bandeja de macarrons, recién horneados, que hicieron las delicias de la reina madre y la real pareja, hasta el punto que aquella agradecida, la nombró y le ofreció un rosario con cuentas de cristal engarzadas en oro. La joven, agradecida y emocionada lo guardó como un tesoro toda su vida. A los dos años del suceso, se casó con el sobrino del señor Adam, que heredó el negocio y se ha transmitido generación, tras generación, hasta nuestros días.
Libro Cinco docenas de pasteles. Autor: Juan José Lapitz (†)