Los miembros de la Acadèmia Catalana de Gastronomia, que la semana pasada entregaron sus premios anuales, han conseguido hacer realidad un sueño que perseguían desde hacía años. La asociación, que nació hace un cuarto de siglo impulsada por el periodista Néstor Luján, se ha convertido en corporación pública y amplía sus objetivos de promocionar y proteger la cocina y las actividades gastronómicas catalanas propias de las diferentes comarcas para ocuparse también del estudio y la promoción de las ciencias de la nutrición. La nueva academia se ha creado en el marco del conjunto de actuaciones del Govern de la Generalitat para promocionar la gastronomía como elemento de calidad y singularidad de la industria turística y agroalimentaria catalanas, además de divulgar la cultura gastronómica del país. La academia, que sigue dirigiendo Joan Ras, actuará como órgano asesor de los organismos públicos.
Fuente: La Vanguardia (17 de mayo de 2014)