Madrid, 26 ene (EFE).- El sector gastronómico ha homenajeado hoy al presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, en un acto en el que le han agradecido su defensa «a capa y espada» de la cocina española por el mundo y su dedicación para que sea reconocida internacionalmente por su excelencia.
Durante la gala, organizada por la Federación Española de Cocineros y Reposteros (Facyre) y a la que ha asistido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, el cocinero Pedro Larumbe ha leído un mensaje del Rey emérito Juan Carlos en el que agradece a Ansón su «trabajo discreto y eficaz por el reconocimiento de la gastronomía española».
En nombre de los cocineros, Mario Sandoval, al frente de Coque, con dos estrellas Michelin en Humanes (Madrid), ha destacado que el homenajeado ha trabajado 40 años por la gastronomía y ha sido «el creador de la cocina de la libertad (…) además de luchar por llevar nuestra gastronomía fuera de nuestras fronteras y ser reconocida como lo que es, la mejor del mundo».
También ha recibido mensajes en vídeo de Ferran Adrià y Juan Mari Arzak, que han apuntado que la gastronomía española «no sería lo que es sin el trabajo de Rafael Ansón» y le han agradecido «su generosidad y el que haya vivido por la cocina española, llevándola por todo el mundo y defendiéndola a capa y espada».
Rafael Ansón ha agradecido este homenaje, que ha dedicado a su familia, y que es un reconocimiento a su «afición y vocación», con la que ha tratado de ser «un alentador de los cambios que hace más de 40 años creíamos que debían introducirse en el mundo de la gastronomía, la nutrición y la alimentación».
En un acto presentado por Luján Argüelles y Juan Echanove y al que han asistido unos 400 invitados, Ansón ha dicho que se trata de un homenaje a la gastronomía española y a quienes contribuyen a su engrandecimiento y divulgación día a día, como cocineros, sumilleres, camareros, productores y periodistas.
El presidente de la Real Academia de Gastronomía ha declarado a Efe que se siente orgulloso de un sector profesional que «no aceptó el estatus de gastronomía regulado por Francia y sustituyó su monopolio por la gastronomía de la libertad».
«Hasta los noventa solo se conocía a los cocineros franceses; ahora al menos de una decena de países, no solo de España. Hemos traído un espacio de libertad para el cocinero y también en la forma de comer: en una barra, sentado, 14 tapas o 45 platos en miniatura…», ha defendido.
Una libertad que «les ha permitido trabajar como artistas» y una cocina con identidad propia, ha destacado quien está trabajando en el libro «La cocina de españoles fuera de España», con casos como el de Paco Roncero, Sergi Arola o Eneko Atxa, «que no hacen cocina española, sino cocina de españoles en el extranjero».
El homenajeado ha recordado que «el 15 % de los turistas vienen por la comida, por la materia prima, por la variedad y por las relaciones sociales que establecen en los restaurantes y barras de España».
Ha considerado una suerte tener la oportunidad de trabajar con profesionales de la talla de Ferran Adrià, los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz, Ángel León y tantos otros que han hecho que España sea «la primera gastronomía del mundo en excelencia» y esté considerada como «la vanguardia a nivel internacional».