Gran Hotel Domine de Bilbao se transforma

29 junio, 2017

El pasado día 26 de junio 2017 se presentó en Bilbao, en el marco de un acto institucional, las nuevas instalaciones y la reciente reforma del Gran Hotel Domine. El acto contó con una extensa participación de autoridades, instituciones, representantes corporativos y medios de comunicación.

Koldo Salazar, director del Gran Hotel Domine; Alfredo Retortillo, consejero de turismo, comercio y consumo del Gobierno Vasco; Alexandra Wicke, propietaria del Gran Hotel Domine; Xabier Otxandiano, concejal de comercio y turismo del Ayuntamiento de Bilbao; y José Ramón Foraster, arquitecto del estudio Foraster de Bilbao.

Durante el transcurso del mismo, el consejero de turismo, comercio y consumo del Gobierno Vasco, Alfredo Retortillo manifestó, “la importancia de la figura del Gran Hotel Domine como referente del turismo de calidad en el País Vasco” y hizo hincapié en «el lujo contemporáneo que representa el Hotel». Xabier Otxandiano, concejal de comercio y turismo del Ayuntamiento de Bilbao reafirmó, “el estrecho vínculo que existe entre el arte, la ciudad de Bilbao y el Hotel», así como «el compromiso del Ayuntamiento en colaborar para hacer de Bilbao un destino turístico de primera línea». Además,  el acto contó con la propiedad y la dirección del hotel que estuvieron representadas por Alexandra Wicke y Koldo Salazar, ambos expresaron «la intención de convertirse en un elemento clave del turismo de calidad de Bilbao para contribuir en la proyección de la ciudad como referente turístico». José Ramón Foraster, arquitecto del estudio bilbaíno Foraster y responsable de la transformación íntegra del hotel, durante su intervención explicó a todos los asistentes los detalles de la renovación.

Era necesario cambiarlo todo para iniciar una nueva etapa con ilusión. Hoy, tres lustros después de su apertura, el emblemático Gran Hotel Domine vuelve totalmente renovado para continuar presentándose como el cinco estrellas de referencia en su ciudad, único por su privilegiada ubicación junto al Museo Guggenheim y por la marcada personalidad artística que transmite en todos sus rincones.

“Estamos siendo testigos del resurgir de Bilbao y de la inquietud de su gente en apostar por nuestra ciudad en sus nuevos proyectos. Queremos contribuir a esta revitalización y a su proyección de puertas afuera, y trabajar día a día para que Gran Hotel Domine siga siendo punto de encuentro donde se entrelazan los mundos del arte, la cultura y la creatividad. Hoy damos un paso adelante con ilusión y dispuestos a disfrutar de nuestro Bilbao más dinámico y rejuvenecemos para seguir marcando el pulso de una ciudad en movimiento”, afirman los propietarios.

Como no puede ser de otro modo, Gran Hotel Domine sigue estrechando lazos con el arte contemporáneo ampliando su colección de obras pictóricas y escultóricas. “Además, para celebrar el
renacimiento del Gran Hotel Domine, hemos comisionado al reconocido estudio sueco Humans Since 1982 la realización a medida su innovadora instalación cinética “A Million Times 120” en nuestro vestíbulo. Con esta intervención artística queremos traer a nuestra ciudad y compartir con todos los bilbaínos un interesantísimo proyecto de diseño. La obra juega con el tiempo a partir de la sincronización de 120 relojes y la mágica coreografía de sus manecillas, que atrapa al espectador hasta llegar a formar la hora exacta.”

Actualizarse para seguir siendo un escaparate de Bilbao al resto del mundo
Los propietarios del hotel confiaron en el premiado estudio Foraster Arquitectos con el fin de realizar una reforma integral que, a su vez, mantuviera su esencia como homenaje poético a las vanguardias del s.XX. La nueva imagen llega a través de diversas actuaciones apostando por una paleta tonal neutra que le da una atmósfera elegante y atemporal y, a su vez, resalta el sello Mariscal a través de elementos particulares: cuadros, muebles, esculturas… De este modo, los espacios más singulares del Gran Hotel Domine, pensados como si se trataran de una obra de arte en sí mismos, cobran ahora una nueva vida.

“Ha sido todo un reto. Primero técnico, porque no se han cerrado sus puertas mientras se llevaban a cabo las obras”, destaca José Ramón Foraster, al frente del estudio con base en Bilbao. “Y segundo porque se ha procurado que la intervención sea lo más sensata posible, respetando las señas de identidad que le dio Mariscal. Lo más difícil en un hotel es que tenga personalidad propia para que no se convierta en un “no lugar”.

Un nuevo impulso al hotel que enamora a arquitectos y artistas
Con el despertar turístico de Bilbao hace unas dos décadas, la ciudad necesitaba buenos hoteles para recibir al público cosmopolita que venía a visitar el Guggenheim. Gran Hotel Domine fue una
respuesta muy acertada, no solo por ofrecer desde su terraza las mejores vistas al museo, del que apenas le separan unos metros, sino también porque supo vestirse para la ocasión. Los diseñadores Javier Mariscal y Fernando Salas le supieron dar su divertido toque al flamante establecimiento.

Exponente de la arquitectura moderna de la parte nueva de Bilbao junto a las creaciones de genios como Foster, Gehry o Moneo, Gran Hotel Domine inicia su nueva etapa abriéndose a los bilbaínos y consolidándose como el hotel 5* por excelencia de la ciudad. Ubicado en el emblemático Art District, rodeado de los museos Guggenheim y Bellas Artes, la Torre Iberdrola y el Palacio Euskalduna, se halla a escasos cinco minutos a pie de la zona comercial y a solo 15 km del Aeropuerto Internacional de Bilbao (LOIU). Todo ello le convierte en una base excelente desde donde explorar la capital de Vizcaya y sus alrededores.

Parada imprescindible en la ruta del Bilbao más cosmopolita, regala a locales y visitantes espacios tan especiales como la terraza con mejores panorámicas de la ciudad, desde donde desayunar con vistas a la Ría y al Guggenheim, saludando al Puppy de Koons.

El fastuoso ciprés de piedras de la entrada ha ganado aún mayor presencia al instalar justo debajo un estanque de agua que refleja su imponente silueta. La cascada ha prolongado su camino hasta la entrada principal del hotel mediante canales que desembocan en otro estanque con un impresionante olivo en el centro que da la bienvenida a los clientes. La nueva recepción, diseño de Foraster Arquitectos, combina diferentes acabados de granito para dar una continuidad de materiales a todo el conjunto.

Además, Londres o Nueva York se respiran en el nuevo Sixty-One–el número que ocupa el hotel en la Alameda de Mazarredo–, un acogedor y versátil lobby-bar donde degustar un elaborado cóctel y un delicioso picoteo. Sus zonas diferenciadas se adaptan a distintas necesidades y estados de ánimo y lo convierten en un espacio perfecto tanto para el ocio como para reuniones informales de trabajo. Siguiendo las nuevas tendencias del diseño, el acero inoxidable convive con el cuero, terciopelo y los tonos neutros de las tapicerías con los metales. Las paredes se cubren con empapelados y entelados, y en el techo se sigue un dibujo geométrico inspirado en la obra de Mondrian. Un eje longitudinal distribuye los diferentes espacios y guía el camino entre el juego de columnas hasta la barra, quedando en medio una mesa de mármol de 4,20 m de largo, diseño de Foraster Arquitectos. Clásica, robusta, liviana, moderna. Todo a un mismo tiempo.

Tradición y modernidad se entrelazan en el restaurante Beltz
Gran Hotel Domine presenta también hoy una reinterpretación de su concepto culinario a través de su restaurante gastronómico Beltz (negro en euskera), donde piedra y madera en tonos oscuros se entretejen sensualmente, mientras que el blanco de mantelería y vajilla, así como el terciopelo verde de las butacas, brillan con luz propia entre la penumbra. Capitaneado por Abel Corral, Beltz ofrece una perspectiva nueva y actual de la gastronomía vasca, con gran influencia del producto local y su cultura, pero elaborada con un estilo personal y a partir de la búsqueda de sabores, texturas y contrastes distintos.

“Beltz es un lugar perfecto para disfrutar de una cena en buena compañía, descubriendo la tradición de la cocina vasca pero también buscando nuevos matices y contrastes”, afirma Corral. “Nos encanta trabajar con todo tipo de productos y mimarlos como creemos que se merecen. No nos cerrarnos a una única especialidad sino que nos proponemos sorprender con nuevas propuestas”.

Corral, bilbaíno de 36 años y jefe de cocina del Gran Hotel Domine desde febrero de 2016, es discípulo de algunos de los mejores chefs de España. Tras iniciarse en la cocina con solo 14 años ayudando en el restaurante de su padre, Corral se formó en la escuela de hostelería de Bilbao y, con la apertura en 2002, pasó a formar parte del equipo del Gran Hotel Domine. Su carrera se desarrolló posteriormente en restaurantes como Mugaritz, con Andoni Luis Aduriz, Guggenheim (ahora Nerua) con Josean Alija, El Bulli con Ferran Adrià, Palacio de Larrea con Aitor Elizegui y Azurmendi con Eneko Atxa. Hace justo una década, en 2007, se reincorporó al Gran Hotel Domine, donde ha podido trabajar junto a cocineros como Martin Berasategui o Alberto Vélez.

En palabras del propio chef, “formar parte del renovado concepto del Gran Hotel Domine supone un gran desafío, pero también una ilusión por crecer junto a este proyecto en el que se han depositado tan altas expectativas. En este sentido, la confianza que han depositado en mí desde la propiedad y la dirección del hotel es un gran estímulo para mi trabajo”. La cocina de Abel Corral aspira a desarrollar una identidad propia inspirándose tanto en sus experiencias personales como en el entorno y la cultura locales, y prestando atención a las exigencias de los huéspedes.
Por su parte, el Bistro Le Café ofrece un ambiente informal en el que se sirven deliciosos platos elaborados con los más selectos y frescos productos de la región. En este espacio la inspiración del
estudio Foraster Arquitectos vuelve a ser la abstracción geométrica propia del movimiento De Stijl, con Mondrian a la cabeza. Los paneles acústicos del techo se cruzan con líneas de luz  formándose un damero de blancos, negros y grises.

Cambio de imagen en habitaciones y suites y nuevo servicio de spa
Hablando de sus 145 habitaciones, de las cuales 10 son suites, muestran ahora un aspecto totalmente renovado y destacan por su amplitud y luminosidad, su cálido diseño y su estilo cosmopolita y único. Respetando su diseño original, sus característicos paneles combinan diferentes maderas. Ahora las estancias están tapizadas con textiles estilo ¨British” como patas de gallo y espigas de Güell Lamadrid y moqueta de Bentzon Carpets. La terraza con panorámicas del Guggenheim es un lujo con el que cuentan muchas de las suites del Gran Hotel Domine, donde cada detalle se cuida con mimo.

Wellness by Domine, que acaba de abrir sus puertas, es otra de las novedades en los servicios del Gran Hotel Domine. En sus instalaciones, los huéspedes encuentran el lugar idóneo donde desconectar y relajarse disfrutando, además, de todo tipo de tratamientos personalizados de salud y belleza. Este nuevo espacio es un cubo de madera de roble al natural con grandes ventanales al museo y suelo de piedra granito con reminiscencias japonesas, donde se hace un guiño al arquitecto del Guggenheim, Frank Gehry, dejando que los clientes se relajen en la silla Cross Check, editada por Knoll. Como en un baño árabe, un lavabo escultural de Durian invita a hacer las correspondientes abluciones al entrar. Asimismo se ha habilitado un nuevo y espacioso gimnasio. Dotado con máquinas de Technogym de última generación, sus suelos son de madera y las paredes, de tonos piedra.