La Carolina es un pastel típico de Bilbao, que representa a la pastelería artesana de Bizkaia, ya que son necesarias hasta 7 manipulaciones para poder elaborar una de ellas. El Gremio de Pastelería de Bizkaia reconoce con su logotipo de calidad a aquellas pastelerías que se distinguen por cuidar la elaboración del producto, manteniendo las señas de identidad tradicionales de este sector.
Los orígenes de este singular pastel se remontan al ingenio de un repostero bilbaíno, que ideó la base de hojaldre para que su hija Carolina, pudiera disfrutar sin mancharse las manos de su exquisitez favorita: el merengue bañado con chocolate y yema de huevo.