Buñuelos de San José

14 marzo, 2019

Se encuentran en diversas pastelerías navarras desde fechas próximas a la festividad de San José.

Son piezas de bocado, elaboradas con harina que se echa en una cazuela con agua aromatizada y mantequilla, hirviendo, se amasa, se deja enfriar y se vuelve a amasar con huevo batido, hasta que quede de la consistencia de una bechamel. Se van echando, con una cuchara porciones de esta masa a una sartén con aceite templado y cuando se han ahuecado formando una esfera y se han dorado, se retiran. Normalmente se rellenan con crema pastelera, también puede hacerse con chocolate, los que se comen sin relleno, se conocen como buñuelos de viento.

Historia
El nombre de buñuelo hay quienes lo atribuyen al latín puñuelo, por que la mezcla hay que amasarla con los puños, otros dicen que es una variante del francés, «beignet» ( que se lee beñé) y finalmente existe la versión de que se trata de un postre árabe del siglo XVI.

De esta opinión era Víctor Manuel Sarobe, académico correspondiente (q.e.g.e.) que en «La cocina popular navarra» asegura que «es postre muy extendido en Navarra, según muy vieja receta, recogida en el «El cocinero religioso», manuscrito anónimo de un convento pamplonés».

Libro Cinco docenas de pasteles. Autor: Juan José Lapitz (†)